Admite que la crisis con el gobierno de Temer puede generar «cortocircuitos y problemas», pero trata de ser cauteloso ante las posibles salidas; asegura que Odebrecht pagó sobornos en el país, pero al kirchnerismo.
El presidente Mauricio Macri admitió que ve la crisis que atraviesa Brasil «con preocupación«, y que todo el proceso puede traer «cortocircuitos y problemas» para la Argentina.
«Veo la situación con preocupación. Obviamente es nuestro primer socio y hemos estado avanzando mucho en la integración del Mercosur. Yo siento que hay una agenda muy buena para trabajar y necesitamos que Brasil esté pujante, que esté fuerte… está empezando a crecer. Ese proceso debería consolidarse lo antes posible», señaló el mandatario.
A su vez, resaltó: «Confío en sus instituciones. Este proceso puede traer cortocircuitos, pero va a salir fortalecido de todo esto. Las instituciones funcionan y la justicia es verdaderamente independiente».
Tras la gira que lo llevó por distintos países asiáticos, el mandatario resaltó que «todos piden lo mismo: seguridad jurídica» para invertir en Argentina y consideró que el balance resultó «muy superior» al que esperaban.
«En algunos casos tiene que ver con un cambio generacional y en otros con una forma más moderna y desprejuiciada de pensar. Eso es lo que necesita la Argentina y que se ve en nuevos gobernadores», añadió en entrevistas que publicaron hoy los diarios La Nación y Clarín.
«No pensábamos tener semejante recibimiento en Dubai y con tanto interés. Fueron muy enfáticos en crear un comité específico con ambas partes para implementar el comercio. Quieren participar en la Argentina del tema alimentos», acotó.
Eso, dijo, «también está pasando en China, en general todos están preocupados por la seguridad alimentaria, por qué va a pasar en el futuro con la demanda de alimentos. Y todos reconocen a la Argentina como el país con más potencial en el crecimiento de producción de alimentos».
Respecto de la visita a China, reconoció que fueron «con todas las dudas de los contratos heredados», pero Xi Jinping ratificó los acuerdos. «Tiene la vocación para una relación estratégica y de integración», dijo sobre su par chino.
«El mundo tomó un rumbo y no hay muchas variantes. Pero después hay siempre minorías en los países que piensan distinto, que siguen creyendo en las políticas de aislamiento, en políticas proteccionistas a ultranza que ya nos demostraron que no funcionaron. Eso en la Argentina nos llevó a 30% de pobreza», acotó.
Por otra parte, sostuvo: «Siempre hay leyes que vamos a ir mejorándolas para la institucionalidad. El camino es que la Argentina funcione cada día mejor, que tengamos mejores jueces y que toda esa cantidad de jueces que el kirchnerismo nombró sean nombrados en base a una selección seria, que es lo que estamos haciendo. Que el Banco Central sea cada vez más independiente y que el Indec sea más respetado e indiscutido. Después está la ley de doble imposición, el tratado de inversiones que sigue el Ciadi. Las cosas simples vamos a hacer que sean simples».