El presidente Mauricio Macri arribó a Tokio para empezar una Visita Oficial a Japón durante la cual se reunirá con el primer ministro Shinzo Abe y será recibido por el emperador Akihito, entre otras actividades.
El Jefe de Estado llegó proveniente de China, acompañado por la Primera Dama, Juliana Awada, y la comitiva, al aeropuerto Haneda, donde fue recibido por el ministro de Estado local, Kentaro Sonoura; el embajador argentino en Tokio, Alan Beraud; y el embajador japonés ante Argentina, Noriteru Fukushima.
Se trata de la primera visita oficial a este país asiático de un Presidente argentino en casi 20 años y en el marco de su agenda será recibido por miembros del Parlamento y tendrá varias audiencias con empresarios locales.
Antes de dejar China, Macri firmó con su par Xi Jinping una serie de acuerdos de cooperación por unos u$s 15 mil millones para la construcción y financiación de dos centrales nucleares, inversión en los ferrocarriles San Martín y Belgrano, energías renovables y para el sector alimenticio.
Tiempo antes de arribar en Japón, el presidente Mauricio Macri también participó de la inauguración oficial del Pabellón de la República Argentina en la Feria SIAL de la New International Expo Center, en Shanghai, se reunió con Han Zheng, ex alcalde de esa ciudad, y luego se encontró con el futbolista Carlos Tevez, quien juega actualmente en el club Shanghai Shenhua y con quien, dicen, charlaron «de todo».
Macri visitó a productores argentinos que exponen en la feria SIAL de alimentos, donde hay 24 empresas exportadoras de carne en un stand de 800 metros cuadrados que montó el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva). Felicitó a los productores y los alentó a «seguir trabajando mucho para llegar a la meta de exportar diez veces más en los próximos años».
«Vinimos a participar de la feria para que vean la calidad de los productos argentinos», le dijo Macri a Han Zheng. El chino replicó: «Estamos haciendo grandes esfuerzos para promover el fútbol, la cultura y la educación argentina en Shanghai». También reveló que «está de moda el tango entre los jóvenes chinos».