Un informe publicado en Financial Times este domingo se refirió a la actualidad de la Argentina y al gobierno de Cambiemos. La nota, titulada «Las reformas de Mauricio Macri proporcionan la mejor esperanza para Argentina», enfatiza que «América del Sur, a diferencia de los EEUU o Europa, parece haber rechazado el populismo. Argentina fue el primero en hacerlo, a finales de 2015, cuando Mauricio Macri ganó inesperadamente la Presidencia».
El periódico británico, especializado en noticias internacionales de negocios y economía, definió a Macri como «un político de centro, económicamente liberal y socialmente consciente» y como «un antiguo hombre de negocios es un emblema de un nuevo pragmatismo en la región».
En términos políticos, consideró que para Argentina «ha sido un cambio refrescante de la ideología, la corrupción y la mala gestión que caracteriza muchos de los dirigentes populistas de la ‘marea rosa’ que vinieron antes», en referencia a varios gobiernos de centroizquierda en la región en el inicio del siglo XXI.
De todos modos, Financial Times advirtió que «Argentina sufre protestas y huelgas» contra un gobierno que «maneja la turbulencia». Destacó que «es importante para Argentina, un miembro del G-20» que «sus políticas y acciones puedan representar un modelo que podrían adaptar los reformadores en otros lugares» del continente.
«En muchos sentidos, es notable la popularidad que mantiene Macri. Él heredó una economía plagada de derroche en subsidios, sin crédito internacional, privada de la inversión, y el sufrimiento de controles de divisas y reservas menguantes. Su equipo económico se movió rápidamente: se sentó frente a los tenedores de bonos extranjeros para restaurar el acceso al crédito a nivel mundial; desmontó el control de divisas y disparó las tasas de interés para hacer frente a un aumento de la inflación. A pesar de la recesión, el índice de popularidad de su gobierno se mantiene en torno al 50 por ciento», describió el artículo.
«Es un gran logro para un país que lleva un año de programa de ajuste», comentó. «De hecho, su consideración es relativamente alta, en parte debido a la impopularidad de su predecesora, Cristina Fernández de Kirchner. Ella sigue siendo la líder más visible de los peronistas de la oposición, a pesar de varias investigaciones de corrupción en su gestión y la de sus ex ministros», continuó.
Para Financial Times, los escándalos de corrupción del pasado gobierno «han beneficiado a Macri políticamente», pues le permitieron presentar «una opción binaria» para el futuro de Argentina: «un retorno al pasado con los peronistas o un nuevo futuro con su partido Cambiemos».
«La mayoría de los argentinos parecen preferir la visión de Macri. El 1 de abril, decenas de miles de personas salieron a las calles, cantando: ‘No queremos volver’. Por el contrario, una huelga general peronista convocada la semana siguiente tuvo poco apoyo», comparó. En ese aspecto, las «cruciales elecciones legislativas de octubre proporcionarán una encuesta decisiva» sobre el camino a tomar por el Gobierno.
Financial Times destaca que «Macri necesita un aumento de factor de bienestar económico de la Argentina» antes de enfrentar los comicios. «A pesar de que la recesión ha terminado, sin embargo, la mayoría no sintió ningún beneficio», indicó. En ese sentido, la desaceleración de la inflación no impidió un recorte de los salarios reales y un flojo estado de ánimo en la población.
«Para calmar los ánimos, Macri ha moderado últimamente los recortes en el gasto social y retrasó la eliminación de los subsidios internos», apuntó la nota, que alertó sobre el «costo» que demanda esta política con un «salvaje déficit fiscal de 7% del PBI y los niveles de deuda en aumento. Ambos desequilibrios destruyeron demasiados programas de reformas en el pasado».
El diario recordó que «cada 12 años más o menos, Argentina, una tierra de promesas perpetuamente frustradas, recibe una segunda oportunidad» y que en ese contexto «Macri es el último» en generar expectativas. «Su gobierno es la mejor esperanza del país en una generación. A pesar de algunas deficiencias, sus logros han sido considerables. Su programa de reformas merece apoyo e inversiones internacionales», confió.
Por ello, recomendó que «cuando el señor Macri visite al presidente (de EEUU Donald) Trump en Washington este jueves, ambos líderes tienen que evitar cualquier eco del conflicto de intereses que entró en erupción en noviembre, cuando el entonces presidente electo Trump habría pedido a Macri -ex socio de negocios- aprobar la construcción de una torre de $100 millones en Buenos Aires».